Existen días muy humanos en los que una chica no se ve bien con nada de lo que se pone. Termina vaciando su armario y organizando un caos absoluto de desorden porque no consigue dar el visto bueno a ningún conjunto.
Son días en los que lo que falla no es la moda o el estilismo sino la actitud, es decir, es el típico día en el que una chica está muy negativa y es muy exigente consigo misma, se compara con las demás pero no observa su propia belleza.
Qué hacer en una situación así
Para cualquier mujer, no sentirse cómoda en su propia piel genera incomodidad. Es decir, vestir de una forma que no te gusta del todo te hace sentir mucho más insegura en el día a día en la oficina. Y está claro que es importante ir a trabajar con bienestar interno, una autoestima alta y convicción. Para ello, aunque parezca superficial, es importante cuidar los detalles estéticos.
Para sentirte más atractiva en un día así puedes elegir ese conjunto que siempre te saca de cualquier apuro porque no importa el tiempo que pase, te sienta como una segunda piel. En un día así, tienes dos opciones. Optar por un look llamativo siguiendo el criterio de quienes afirman que un tono alegre también te anima a nivel anímico. O por el contrario, también puedes vestir de color negro si lo que prefieres es pasar más desapercibida ese día. Deja los tacones de madera para otro día.
Los conjuntos clásicos son los que siempre suelen ser un acierto en esos días en los que sientes que nada te favorece porque lo clásico no pasa de moda. Pero además, es importante que optes por la comodidad absoluta. Busca ropa estilosa en tu fondo de armario.
Otros detalles a tener en cuenta
Si has elegido un look en un tono neutro como el negro puedes dar más vida a tu estilismo eligiendo complementos en tonos más vivos. Del mismo modo, puedes animar el look con un foulard.
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