La Rinoplastia y la Autoestima

Existen  muchos individuos en el mundo, que no están contentos con la nariz que  la naturaleza les ha dado. Pueden estar  afligidos con su tamaño, con su forma, con que esté  levemente desviada hacia un lado… Cuando el defecto estético es grave y  muy notorio,  entonces todos entendemos que  el sujeto pueda sentirse acomplejado. Pero aunque el defecto sea pequeño, o incluso sólo perceptible por nosotros mismos, también puede acomplejarnos y afectar de modo negativo nuestra autoestima.
Si el problema es  notorio desde una edad muy pequeña, el  infante puede sentirse acomplejado por los  chistes, parodias y los seudónimos que puedan ponerle sus  amigos. Así, un pequeño defecto estético puede agravarse y tener efectos muy negativos en la autoestima y las relaciones sociales del nene. Estos casos poseen el agravante de que no es recomendable someter a un pequeño a un tratamiento de operación nasal, ya que el hueso de la nariz todavía no está formado definitivamente. La edad mínima recomendada para la cirugía de nariz es de quince años en las mujeres y dieciocho en los hombres, para que el paciente esté preparado tanto física como emocionalmente. Por ello, el infante o adolescente con este conflicto deberá esperar y superar este pensamiento, por lo que necesitará apoyo de sus familiares y, quizás deba pensar en ayuda profesional.
Al llegar a la pubertad, la baja autoestima relacionada con el rostro o el tamaño de la nariz pueden agravarse. Los adolescentes necesitan la aprobación de las personas de su edad para desarrollarse adecuadamente. Necesitan sentirse parte de un grupo y ser aceptados. Cualquier cosa que ponga en peligro ese vínculo social, les resultará terriblemente amenazante. Por ello, las perturbaciones físicas en esta época suelen revestir gran importancia. Cualquier parte de su físico que consideren que puede suponerles el rechazo de sus pares, les hará sufrir terriblemente (acné, sobrepeso, rasgos no deseados…). Esto puede generar que, aunque su nariz no sea exageradamente grande o defectuosa, ellos se vean como auténticos monstruos deformados. Al igual que sucedía en el caso de los menores, tendrán que esperar a que el hueso de su nariz se desarrolle completamente antes de corregirla por medio de la cirugía. Una vez que haya sucedido esto, el experto que vaya a tratarle deberá valorar si el adolescente es lo bastante maduro desde el plano emocional para saber lo que desea.
Es muy importante  antes de hacerse la rinoplastia, evaluar como siente realmente el paciente con su defecto y cómo esta presionando este defecto en su autoestima. Si el individuo, tenga la nariz que tenga, está a gusto consigo mismo, ni siquiera se planteará pasar por el quirófano, aún cuando haya gente que le critique o que se lo recomiende. Por el contrario, si una persona se siente triste e infeliz por la nariz que tiene, y está segura de que desea cambiar y fue bien informada de los resultados que puede conseguir, y los riesgos que puede correr;  podrá someterse a una cirugía nasal y aumentar su seguridad en sí misma, su autoconcepto y su autoestima.
La operación nasal es una cirugía estética positiva y efectiva que puede ayudarnos a mejorar esas imperfecciones y sentirnos más a gusto con nosotros mismos. Siempre que lo deseemos por nosotros mismos y que estemos seguros de lo que pretendemos conseguir, este proceso puede ser la solución a esos problemas de autoestima y ayudarnos a aumentar nuestra confianza en nuestro aspecto físico.

2 COMENTARIOS

  1. Excelente articulo, tambien es importante mencionar que existen pacientes que ya tienen una rinoplastia estética que no fue valorada adecuadamente y entonces nos empuja a tratar problemas de tipo funcional. Es por eso la importancia de no separar las dos técnicas para poder disfrutar de una nariz en donde la persona respire bien y se sienta seguro de su buena apariencia.

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