En los últimos años, más mujeres han recurrido a la cirugía estética para mejorar algún aspecto de su cuerpo que, por diversas circunstancias, se ha visto alterado. Una de las partes del cuerpo de la mujer que desprende más feminidad y que para nosotras es muy importante son los senos.
Los pechos caídos son un problema muy común en mujeres que rondan los 30, cuando ya han tenido hijos y/o han experimentado una reducción de peso considerable. Cuando se dan estas situaciones, las mamas pierden su tersura, volumen y turgencia. Por esta razón, muchas mujeres deciden someterse a una mastopexia, una operación quirúrgica que consiste en devolver las mamas a su lugar, para que luzcan más juveniles.
Por lo general, cuando se realiza una mastopexia es muy común también que se haga un aumento de volumen del pecho, si las mamas son pequeñas. Es un procedimiento que tiene como objetivo mejorar el aspecto del pecho, empleando diversas técnicas y métodos quirúrgicos.
Ventajas de la mastopexia
Mucha gente piensa que la cirugía estética es un gasto innecesario. Sin embargo, los beneficios de practicarse una operación para mejorar la silueta corporal va más allá que los beneficios meramente físicos. Te los enumeramos a continuación:
- Sentirse bien con uno mismo es necesario para tener el autoestima alto, que repercute directamente en nuestro comportamiento. Igualmente, decidirse por una operación de elevación de pechos es decisión propia, y no por satisfacer a otra persona.
- Los pechos son una de las partes femeninas más importante para la mujer. Son un símbolo de feminidad, y querer tenerlos de cierta manera es simplemente querer estar como se cree que es mejor. No te sientas juzgada por querer practicarte una mastopexia.
- Tener una visión positiva de una misma puede ayudarnos a mejorar muchos aspectos de nuestra vida, como nuestro camino profesional, nuestras relaciones familiares o con amigos, etc. Sin embargo, hemos de dejar claro que esto no cambiará radicalmente tu vida, eso solo depende de tu actitud.
- Físicamente te sentirás mejor, sobre todo a la hora de ponerte ciertas prendas de ropa con las que antes quizá no te atrevías. Es necesario que te encuentres en un buen estado psicológico si te decides por este tipo de intervención. Por lo tanto, si padeces depresión, baja autoestima, trastornos alimenticios, etc., no es recomendable que te realices una mastopexia.
La mastopexia también puede ocasionar inconvenientes que debes conocer antes de que te decidas a operarte. A continuación te lo explicamos mejor.
¿La mastopexia supone algún riesgo?
Con los avances médicos de los últimos años, los riesgos durante y tras cualquier operación estética se han reducido bastante. Al igual que se han implementado nuevas metodologías e instalaciones que cuentan con la última tecnología para facilitar el paso del paciente por la cirugía.
Sin embargo, como cualquier intervención quirúrgica, la mastopexia abarca ciertos riesgos y complicaciones. Por ejemplo, una mala cicatrización, infección, sangrado y hematomas en la zona de incisión, rechazo de la prótesis en el caso de que se realice también un aumento de mamas, etc. Deberás informarte sobre estos riesgos de tipo médico en la primera consulta que acudas de tu médico especialista.
Otro inconveniente que puede tener una mastopexia es, como cualquier cirugía estética, que las expectativas no coincidan luego con la realidad de la paciente. Es muy importante planear cada paso y prever cómo serán los resultados finales con el cirujano profesional encargado del caso. De esta forma, te harás una idea de cómo quedará tu pecho, y la decisión de hacerte una mastopexia será tuya.
Todas las dudas que tengas sobre la mastopexia debes resolverlas en la primera consulta con tu cirujano. Y recuerda, la decisión es tuya, infórmate bien en la clínica de estética que hayas escogido y tómate el tiempo necesario para escoger qué quieres hacer.
