Cuando se habla de los cosméticos y tratamientos de belleza, uno tiende a centrarse en la cara, el pelo, las manos y los pies. Tendemos a creer que si estas partes están bien cuidadas, otras piezas diversas del cuerpo como el cuello, los hombros, los brazos y los codos pueden pasar inadvertidas. Pero al igual que tantas otras cosas en la vida, son las pequeñas cosas las que cuentan. ¿Cuál es el punto de tener un rostro perfectamente confeccionado si la piel en el cuello es floja y manchada? Los brazos sin cuidados, los codos ásperos y la postura caída pueden arruinar el efecto más sexy de un buen maquillaje, peinado y vestuario. Así que a continuación veremos una serie de cuidados para tu cuello, hombros, brazos y codos.
El cuello
Piensa en tu cuello como una extensión de su cara, cada vez que te laves la cara, lava el cuello también. Si utilizas una base o un polvo en tu cara, recuerda a aplicarlo en el cuello o habrá una diferencia de color entre ambos. Utilice movimientos ascendentes para aplicar una crema nutritiva todas las noches.
A fin de evitar los músculos flácidos del cuello o la papada, mantenga la cabeza en alto con la barbilla hacia arriba y ligeramente hacia adelante.
Remedios caseros
Hay algunos remedios caseros para blanquear y suavizar la piel de su cuello. Puedes hacer un tónico para la piel mediante la mezcla de 3 cucharaditas de polvo de bórax, 2 cucharadas de glicerina y 2 tazas de agua de rosas. También puede aplicar este tónico en brazos y los hombros. También tenemos una receta para una crema para la noche, la garganta y los hombros, mezcla partes iguales de lanolina y mantequilla, batir a fondo en una cacerola doble sobre agua hirviendo. Frota la crema sobre el cuello y los hombros con movimientos ascendentes. Dejar actuar durante la noche y lavar en la mañana.
Ejercicios simples
Aquí están algunos ejercicios simples que pueden ayudar a fortalecer los músculos del cuello. Respira lentamente y lleva el cuello hacia abajo para descansar en el pecho. Luego levanta lentamente la cabeza y dóblalo hacia atrás lo más que puedas. Otro ejercicio consiste en respirar profundamente y girar el cuello hacia la izquierda, en la medida que puedas, sin mover los hombros y el cuerpo. Repita estos ejercicios diez veces al día.