A pesar de que estamos de acuerdo en que el sol es perjudicial para nuestra piel, nuestra piel cuenta otra historia diferente. Los tonos bronceados cálidos del verano son un fondo perfecto para lucir tirantes, escotes, faldas cortas, vestidos y los pies desnudos que enseñamos con las sandalias. Sin embargo, el empeoramiento de la capa de ozono significa que no debes permanecer expuesta al sol demasiado tiempo. Debemos limitar nuestra exposición a pequeñas dosis y siempre fuera de las horas peligrosas como son de 12 a 16 horas, aprovechando al mismo tiempo que la naturaleza nos ha provisto de algunos alimentos que favorecen el bronceado. Pero también debes saber que hay hay otros alimentos que lo retardan o impiden.
Extraño pero cierto: la vitamina C retarda el bronceado. La ingestión de jugo de naranja, de limón, o vitamina C, es contraproducente para el bronceado. También tienes que evitar otros productos cítricos, perejil, perifollo y el berro.
Elige alimentos ricos en vitamina A. El mango contiene más vitamina A que casi cualquier otra fruta. Agrega a la lista de compra alimentos como los melocotones, melones, pescado, zanahorias, etc, y evita los alimentos fritos, los encurtidos, embutidos y conservas, también el café, estos alimentos impiden que te broncees adecuadamente.