A la hora de maquillarnos, todas queremos estar radiantes y con una cara fresca en todo momento pero no siempre somos capaces de conseguirlo y nos preguntamos ¿por qué?
Muchas veces es porque cometemos ciertos errores que sin darnos cuenta son relevantes a la hora de maquillarnos.
La base de maquillaje
A la hora de elegir una base de maquillaje, debemos fijarnos que esta sea del mismo color que la de la piel, ya que muchas mujeres van con la cara de un color y el cuerpo de otro. La base se aplica para obtener el mejor resultado, pero muchas personas no leen como debe ser o para que tipo de piel esta dirigida y usan la de pieles grasas para pieles secas y al revés, quedando peor de lo que se esperaba. De hecho, muchas mujeres ni siquiera necesitan ponerse maquillaje, ya que con un poco de polvos, quedarían incluso mejor. Infórmate sobre tu tipo de piel.
En cuanto a la aplicación de polvos, nunca debes ponerlos sobre las zonas donde se deberían formar las líneas de expresión, ya que se marcarán mucho más. Además, el rubor o colorete no ayuda mucho en estos casos.
Cómo aplicar de forma correcta el rubor o colorete
Este debe ir sobre los pómulos, para ver el lugar exacto, lo único que tenemos que hacer es sonreír y ver en que zona del cachete se hace una especie de pelotita. Ese es el lugar donde se debe aplicar el colorete.
Jamás se debe poner cerca de la nariz o por encima, porque parecerá que estamos resfriados.
Lejos de lo que se piensa, los colres brillantes no deben formar parte de la zona externa del ojo, ya que captan toda la atención del maquillaje y es el lugar que está más cerca de las arrugas de esa zona, las “patas de gallo”. De hecho, para cerrar el ojo, se recomiendan tonos café y tierra. La línea debe ir muy pegada a las pestañas.