El estrés de la vida diaria, el ritmo rápido y las prisas a menudo causan estragos en nuestro aspecto. Y, en muchas ocasiones, los compromisos acuciantes no nos dejan descansar lo suficiente para que recuperemos el aspecto relajado habitual.
No obstante, hay ciertos trucos para conseguir estar radiante en unos minutos, para hacer frente tanto a la vida diaria como a eventos más relevantes.
Corrector, colorete y rímel, siempre
Para conseguir un aspecto natural y fresco, no conviene abusar del maquillaje: cuando se está cansada, el maquillaje en un primer momento disimula este estado, pero con el paso de las horas lo acentúa. Lo mejor para tener buen aspecto es aplicar un poco de corrector de ojeras, colorete en los pómulos, rímel en las pestañas y gloss en los labios.
Una botella de agua en el bolso
El cansancio apaga la piel, de manera que aparece escamada y deshidratada. Llevar siempre una botella de agua en el bolso y un spray de agua de avena para refrescarnos el rostro es una buena opción.
Un poco de perfume
Un perfume fresco aplicado en lugares clave (clavícula, cuello, escote, antebrazos y la parte posterior de las rodillas) nos hará sentir más seguras y atractivas. Combinado con los complementos adecuados (unos pendientes, unas gafas de sol o un pañuelo) y unos buenos tacones, el buen aspecto está asegurado
