Cristina Pedroche vuelve a generar polémica con su vestido y reflexionamos sobre este tema en el blog.
Mono transparente de Cristina Pedroche
Que el vestido de Cristina Pedroche sea lo más comentado cada año en Nochevieja ya nos puede hacer tomar conciencia del nivel de superficialidad de nuestra sociedad. La propia presentadora ha hecho de su vestido el centro de atención en un día en el que la noticia es otra. Es decir, el estilismo de esa jornada eclipsa su propia persona. Cada año, la historia y el efecto es tan repetido que, realmente, Cristina Pedroche aburre con la misma historia de siempre porque lejos de generar ningún tipo de expectación, todo resulta de lo más previsible.
En las campanadas de Cristina Pedroche también hubo momentos para la concienciación social: «Ojalá el 2018 fuera el año de la tolerancia cero contra la violencia de género, el año del fin de las violaciones y del acoso verbal o sexual. Que en el año 2018 quede por fin claro que ‘no es no’ y que nos queremos vivas». Un mensaje realmente importante en cualquier canal de difusión, especialmente, en un momento de tanta visibilidad como las Campanadas de Fin de Año.
Pero, en relación con la lucha de la mujer en su derecho por la igualdad, el día de las campanadas de fin de año, en distintas cadenas pero de un modo especialmente visible en Antena 3, el rol de la mujer todavía sigue muy vinculado a la belleza. Tanta expectativa sobre un vestido supone hacer un espectáculo en torno al tema.
Cristina Pedroche no destaca en elegancia
Por otra parte, desde el punto de vista de la elegancia, la realidad es que más allá de la expectación generada por Cristina Pedroche el día 31 de diciembre, no suele destacar en elegancia. Aunque también es cierto que no tiene por qué hacerlo.
Es lamentable que Cristina Pedroche tenga que recibir críticas destructivas por su vestido a través de sus redes sociales porque todo el revuelo mediático generado por esta circunstancia también es un ejemplo de cuánto queda por avanzar en la lucha por la igualdad. Y de este modo, esta circunstancia se convierte en un motivo de autocrítica desde distintos puntos de vista.