Esta opción de ocio se está haciendo tan popular que muchas tiendas crean la propia línea llamada festivalera.
Ya es habitual que diversas tiendas y marcas de ropa conocidas lancen según se acerca el verano la línea especial de festivales. HyM le dedicó hasta una campaña publicitaria para promocionarla y otros, como Fred Perry, lanzaron un catálogo de ropa con motivo de la muerte de Amy Winehouse dedicada a los eventos musicales.
Esto es así porque los conciertos marcan tendencia. Ir a un concierto requiere de un modelo específico que no suele cuadrar ni con salir de fiesta, ni con el más sport de salir de tarde. Es un estilo propio. Cuánto más cuando hablamos de un fin de semana de festival.
Unos shorts vaqueros son, por ejemplo, una apuesta segura. Para combinarlos tienes todas las opciones que quieras pero, personalmente, nos decantamos por dos, o las transparencias tan de moda este verano, con una camiseta blanca un poco ancha, o de cualquier otro color si no vas a saltar demasiado en el concierto o los encajes en la parte de la espalda. En cuanto a calzado es mejor tener un poco en cuenta el lugar del evento, si es cemento atrévete con sandalias, tipo romanas o con toques dorados. Si es en arena, y aunque no le aporten tanto glamour a la noche, ponte las playeras o las más modernas converse. Otra idea es ponerte un vestido ajustadito con estampados psicodélicos y usar los botines de verano.
Los flecos a lo vaquero con los omplementos (como bolsos o zapatos) siempre quedan acorde con un festival, pues tienen ese aire a Woodstock que tanto gusta, al igual que las flores en los cintillos o los vestidos largos de verano.
Como aún refresca, acuérdate de las cazadoras o cardigans. Las vaqueritas un poco remangadas quedan estupendas y te quitaran esa brisilla que te corta la noche.
En cuanto a bolsos, las mochilas de cuero o los bolsos tipo bowling te harán ir perfectamente adecuadas a la ocasión.
