Además de dar mal aspecto, las grietas y los cortes en los labios nos pueden dar cosas peores que un mal aspecto en ellos, entre 
ellas, infecciones. Por eso, mucho antes de que la cosa se ponga peor, debes ponerte un alto a este problema hidratando de forma seguida los labios para que nunca se te agrieten.
Lo mejor es que no vas a tener que salir de casa para mantener tus labios hidratados, ya que la mayoría de las cosas las puedes conseguir por casa.
Una de las cosas que consigue secar los labios mucho, paradójicamente son los labiales. Muchos de ellos, sobre todo los de colores más fuertes, terminan sacando las molestas pielecitas. Para evitarlo, intenta siempre poner un gloss hidratante o algún tipo de cacao antes de pintarlos.
Cómo hidratar los labios con miel
Todos tenemos en casa algún bote de miel que sólo usamos cuando nos enfermamos. Uno de los mejores trucos para conseguir unos labios hidratados, es pasarnos por los labios todas las noches durante al menos 30 minutos, unas gotas de miel. Luego 
retíralo con agua fría y en pocos días, verás la cantidad de beneficios que te da la miel de abejas.
Puedes acudir a una farmacia y comprar un protector labial que al menos tenga factor 15. Este tipo de protectores son usados en invierno o verano indistintamente ya que los dos climas suelen dañar los labios.
Fumar es otra de las cosas que reseca los labios. Si eres de las personas que fuman cada día, seguramente, muy a menudo se te llenen los labios de grietas. Además de intentar dejar de fumar, que te dará grandes beneficios para la salud, puedes optar por ponerte un poco de aceite de oliva varias veces al día. Si eres de las que no puede estar sin moverse los labios, entonces póntelo sólo por la noche para que no te lo estés comiendo sin querer.
Al lavarte los dientes, recuerda pasar también el cepillo por los labios, esto conseguirá que no se queden las pielecitas levantadas, por lo que estarán mucho más exfoliados.
