La sociedad actual es muy dura a nivel social puesto que existe un prototipo de belleza femenina inalcanzable e imposible para el común de los mortales. Entre otras cosas, porque la belleza también es salud y tener una talla 36 no es demasiado saludable para una mujer adulta.
Sin embargo, las chicas van a comprar ropa a las tiendas y comprueban, que en muchos casos, las tallas son cada vez más pequeñas.
Cuatro tips para no obsesionarte con tu imagen
1. En primer lugar, mírate menos al espejo. Existen chicas que se miran de reojo cuando pasan junto a un coche y ven su reflejo en el cristal, lo mismo sucede cuando pasan por el escaparate de una tienda o en cualquier espejo del baño de un bar. Haz el esfuerzo consciente de no mirarte porque la adicción a la propia imagen no es buena. Recuerda el mito de Narciso que se ahogó en el río por estar muy obsesionado consigo mismo.
2. Elige colores alegres y favorecedores. Es habitual que en los días en los que una chica no se siente muy bien consigo misma, vista de negro para pasar desapercibida. Anímate a utilizar colores vitamina como el rojo, el azul, el blanco… Los colores vitamina también aportan viveza a tu ánimo.
3. Un personal shopper puede ayudarte a descubrir qué tipo de prendas te favorecen y qué colores son los que mejor se adaptan a tu rostro. Ha llegado el momento de hacer limpieza en el armario para tirar todas esas prendas que ni siquiera te pones. Puedes darles un uso mejor al donarlas a una entidad benéfica.
4. Lee las revistas y los blogs de moda con un sentido crítico para quedarte con aquello que te aporta algo bueno a ti. Pero no aspires a convertirte en una modelo cuando la imagen que aparece en una revista está retocada. Las modelos son tan mortales como el resto y también tienen acné, ojeras y no lucen tan guapas sin maquillaje.
La belleza de las mujeres reales
La mejor belleza es la de las mujeres reales. Mujeres con curvas y de carne y hueso que caminan seguras de sí mismas conscientes de que la belleza, es una actitud ante la vida.
