Cada mujer tiene la piel diferente y necesita unos tratamientos específicos. Sin embargo, hay un tratamiento que es igual para todas: la exfoliación.
El motivo por el cual hay que realizar una exfoliación cutánea es para ayudar a eliminar las células muertas de nuestra piel, las cuales otorgan a la cara un aspecto apagado que es mejor evitar.
Una exfoliación cada 10 días aproximadamente es suficiente para tener un cutis perfecto. Hay que recordar además que aplicar cremas hidratantes tras la exfoliación aumenta la efectividad de ambos.
Para aplicar un exfoliante debes seguir los siguientes pasos:
- Humedece tu rostro con agua abundante.
- Con las yemas de los dedos, extiende el producto por toda la cara.
- Realiza movimientos circulares con suavidad pero con firmeza.
- Evita la zona alrededor de los ojos, pero insiste en la zona de la nariz (donde más puntos negros se acumulan).
- Retira con abundante agua templada.
- Aplica tu crema hidratante habitual.
