El sol es el causante de muchas de estas pigmentaciones, cuídate de él.
Las manchas en la piel aparecen en diversas formas. Tenemos los lunares, que se oscurecen con el tiempo, aparecen en diversas partes del cuerpo y que tienen que ser controlados por el dermatólogo en caso de que crezcan o tengan aspecto sospechoso. Hay lo que se conoce como pecas, tan frecuentes en la pelirrojas, que se dan mucho en la cara (sobretodo nariz y mejillas), en brazos y a veces en la espalda. Y luego están las molestas manchadas causadas por la luz del sol, que aumentan y se oscurecen conforme más se pase tiempo expuesta bajo él.
La cirugía puede ser una opción, aunque en caso extremo. Si le tienes pánico al quirófano, aunque se trata de algo bastante sencillo, hay remedios caseros que ayudan a disminuirlas.
Por supuesto lo principal es que te pongas protección total en la zona donde te salen las manchas. Si crees que puedes tenerla no estaría de más que lo hicieras antes de que salieran. El rostro es muy propenso a sufrirlas, el labio superior donde más. Intenta tener la cara no muy expuesta y siempre con la crema adecuada. El mejor remedio siempre es la prevención.
Si ya vas tarde prueba con algunos remedios caseros populares, de la «botica de la abuela». El aloe vera, por ejemplo, las aclara. Se dice que frotarse media cebolla sobre éstas pigmentaciones también. Si prefieres un olor más agradable el limón está demostrado que aclara por las propiedades del ácido cítrico, eso si, ten mucho cuidado de no ponerte al sol cuando lo hayas usado, porque el resultado será el contrario al que espera y se acentuarán.
Si no tienes tiempo, ganas o no confías en estos remedios, siempre puedes recurrir al maquillaje, cada vez más desarrollado para ocultar cualquier tipo de imperfección.