Los pies son los eternos olvidados para muchas mujeres, esto se debe a que normalmente, si se ven feos se pueden tapar fácilmente con un unos zapatos que no los dejen al aire libre, pero tampoco los dejan respirar.
Tener unos pies bonitos depende principalmente de la dedicación que queramos ponerle a ellos y del tiempo que invirtamos, ya no decimos diariamente, sino cada dos días.
A salir de la ducha, nos solemos secar todo el cuerpo dejando que los pies se sequen solos. Esto es una “manía” muy mala ya que al no secarlos bien, no se secan los huecos entre los dedos de los pies, lo que provoca que luego se genere humedad dentro del zapato cerrado y esto nos lleva a dos problemas. El primer problemas es que el zapato empiece a oler muy mal, porque se va generando humedad que mezclada con el sudor no nos da un olor nada agradable, por lo que nos imposibilita para quitarnos los zapatos en público y el segundo problema son los hongos.
Siempre que salgas de la ducha, seca bien tus pies por todas partes y recuerda que puedes comprar unos polvs secantes que consiguen que no se genere sudor dentro de un zapato.
Otra forma para tener unos pies bonitos es la hidratación. Después de lavarlos, debes aplicar cremas que hidraten la piel para que los talones no se sequen y se terminen agrietando. Además, esto conseguirá también tener la planta del pie mucho más cuidada y suave.
La manicura es indispensable. Esto hace que el pie luzca de una forma más coqueta ante todas las miradas.
Nosotros te aconsejamos que si tienes los pies muy blancos optes por colores claros y si son morenos puedes optar por colores mucho más fuertes.
