Si se trata de estar lista para cualquier eventualidad, es necesario que tengas a la mano todos estos materiales que puedes necesitar cuando menos te lo imagines, así podrán salvarte el día.
Ganchos pequeños. Complementan tu imagen y acomodan cualquier pelo suelto y corto que rehúsa comportarse, especialmente en un día caliente y húmedo.
Colorete de crema en barra o un tubo de gel para las mejillas. A partir de la media tarde tu piel puede verse pálida y apagada pero un poco de color en los pómulos puede hacer brillar tu cara al instante y darte un rubor saludable y natural.
Rizador de pestañas. Te abrirá los ojos como no te lo imaginas. Es fácil de usar (siempre riza tu tus pestañas antes de ponerte el rímel o podrán quebrarse) y hace que tus pestañas se vean abundantes, aunque no te pongas rímel.
Esponjas de maquillaje triangulares. Una esponja humedecida te ayuda a ponerte el maquillaje suave y uniformemente, y sirve para reparar daños. Úsalas para suavizar el maquillaje endurecido, suavizar áreas escamosas (alrededor de la nariz, en medio de las cejas) y para limpiar ligeramente el pliegue de los párpados y absorber el exceso de grasa antes de aplicar la sombra de ojos.
Brochas para el maquillaje. Si sabes invertir bien, te durará toda la vida. Brochas de cerdas naturales, brochas para los labios para aplicar el colorante, polvo de la cara, sombra de los ojos y una brocha plana. También la brocha grande para polvo ya que te ayudará a quitar el exceso de maquillaje de la cara.
Secadora de cabello. Para protegerlo y mantenerlo suave y sedoso, déjalo secar al aire libre cuando te sea posible. Sino puedes hacerlo durante la semana, al menos déjalo descansar el fin de semana.
