Lo podemos notar desde ya en las revistas de moda y belleza, en nuestro foro de peluquería y estética favorito, en los programas cazatendencias… 2016 acaba y con él casi de forma fulminante todo aquello que ha marcado el estilo en el último año, porque como bien sabemos en esto de las tendencias ni vale repetir, ni alargar en el tiempo.
Por esta razón, ponemos encima de la mesa todos aquellos aspectos de peluquería y estética que se han puesto de moda en la última temporada y que no sabemos si lo serán en 2017. Preparados porque de aquí saldrá el look ideal para los próximos 12 meses.
Imagen: pastemagacine.com
Mechas balayage vs mechas multicolor
Las mechas y las opciones bicolor han sido un must año tras año desde que Llongueras las revindicara a finales de los 90, pero cada temporada viene marcadas por un estilo particular que las convierte en toda una corriente estética por temporadas.
Así, si desde hace apenas unos años las mechas californianas han liderado indiscutiblemente, poco a poco han ido perdiendo su trono a favor de los degradados y tonos inspirados en las bases castañas como las balayage y las escalas de color, siendo el último must el “tigereye” u ojo de tigre, imitando la coloración de la piedra que le da nombre al estilo.
Para las más atrevidas lo último en estas líneas viene de la tendencia del país nipón y su siempre sorprendente y admirable cultura harajuku (extravagante barrio de Tokio de donde surge toda la moda referente al manga y al aspecto de “lolita”) de colorear el cabello de diferentes y vivos colores, ya sea en escala de degradado o por mechas, teniendo su réplica en el también extravagante entorno de Hollywood con las mechas “glow in the dark” o lo que es lo mismo: tintes fluorescentes que de día se ven como coloridas mechas y a la noche se convierten en brillantes neones.
Corte bob vs. Corte swag
Desde que el pelo corto es tendencia (y esto no es cuestión de temporadas), muchos han sido los intentos por hacer favorecer a todo tipo de rostros un corte arriesgado que no encaja a todo tipo de mujeres.
Así, de esta forma, se han ido buscando evoluciones del clásico corte bob que enmarquen y realcen los pómulos y las barbillas de toda el que lo porte.
Es el caso del long bob XL, donde se extiende la melena hasta tocar ligeramente los hombros y que resulta perfecto para probar el look ideal cuando se pasa de cabello largo a corto.
Algo más evolucionado y con más aporte de estilo y de corte trabajado es el swag, donde un flequillo tupido enmarca el rostro a modo de cortina, siendo el elemento de más trabajo en un peinado cuya seña de identidad es el toque desaliñado pero cuidado, donde puntas juegan un papel también fundamental.
Maquillaje rosados vs. Maquillaje natural
Mientras las tendencias en cabello iban hacia cortes cada vez más atrevidos y coloristas, en cosmética y maquillaje la deriva ha sido contraria y se ha ido apostando cada vez más por un look natural.
Así, los tonos pastel y rosados han ido palideciendo más y más hasta acabar en tonos nude y mate, no solo en labiales y mejillas, sino incluso conquistando un terreno tan tradicionalmente colorido como el de las uñas, donde se continuará por la línea de llevarlas cortas y con esmaltes que realcen su naturalidad.
Rojos vs. verdes
Por último, como tendencia general en la gama cromática, el siempre consolidado como color favorecedor, el rojo, dará paso al verde en sus opciones más clásicas.
Así lo ha determinado la popular marca Pantone, que año tras año nos desvela su color fetiche para cada temporada y que este año ha recaído en el “greenery” (verdor). Nada de tonalidades chillonas o pasteles, ni siquiera con inclinación hacia el claro o el oscuro, si no en su máximo esplendor como un verde neutro expresión de la máxima naturalidad.