Muchas veces lo que nos supone un gran problema se puede solucionar con pequeños remedios caseros que por lo general, nuestras abuelas, cocían muy bien. Un ejemplo lo tenemos en la caspa. Esas desagradables escamas blanquecinas que cubren por completo nuestros hombros y espalda y que se ven sobre todo cuando la ropa que llevamos es negra o de un tono oscuro.
Pues bien os voy a recomendar unos remedios de varias mezclas que podéis preparar en casa y probad en la confianza de que nunca os van a ser perjudiciales. Por ejemplo una solución a base de apio: en un litro hirviendo de agua echamos un apio completo con tallos y hojas y lo dejamos hervir unos cinco minutos. El líquido resultante lo aprovechamos para mezclarlo con crema suavizante y aplicarlo en el cuello cabelludo como las mascarillas, dejar actuar un buen rato y aclarar.
O este otro remedio muy sencillo: exprimimos un limón y su jugo lo empleamos en masajear el cuello cabelludo una vez que lo hemos lavado con nuestro champú preferido. Además de darnos un brillo deslumbrante nos ayudará a hacer desaparecer la caspa. Va un último consejo: tomar baños de sol a primera hora de la mañana o después de las 4 de la tarde. El sol tiene un efecto antiinflamatorio y frenará el proceso de descamación. Probadlos ya veréis cómo hacen milagros.