La piel seca se siente tirante después la limpieza, se ve seca y con escamas en algunas zonas, arrugas, líneas de expresión y poros muy pequeños.
Estas pieles carecen de sebo, el lubricante natural de la piel, y también carecen de la capacidad de retener la humedad. Evita el uso de jabón y opta por un limpiador cremoso. También es esencial que utilices crema humectante.
Piel normal
La piel normal se siente suave y limpia después de la limpieza, su apariencia y textura es suave y fresca.
La piel normal es el perfecto equilibrio con un brillo saludable, una buena textura, los poros pequeños, y rara vez se desarrolla manchas o zonas brillantes. Para mantener tu piel saludable manteniendo el equilibrio natural de los niveles de aceite y humedad, deberás utilizar un limpiador suave y humectante libre de aceite.
Piel sensible
La piel sensible generalmente es seca y presenta ardor o picazón después de la limpieza, se ve escamosa con algo de color.
La piel sensible puede empeorar en momentos de estrés o como una reacción a los productos cosméticos. Utiliza productos que sean hipoalergénicos probados, sin irritantes como el alcohol y las fragancias. Prueba los productos nuevos con un parche en la piel antes de usarlos en tu cara.
Piel grasa
La piel grasa poco después de ser limpiado, se ve brillante y aceitosa, con los poros dilatados, puntos negros y puede presentar acné.
Hay que prestar mucha atención, ya que tener la piel grasa, no significa que este hidratada. Deberás lavarte la cara dos veces al día con un limpiador suave y usar un humectante libre de aceite y considerar un producto de control de brillo para usar bajo el maquillaje.
Piel mixta
La piel mixta se caracteriza por ser seca en algunos lugares y grasa en otros. Después de la limpieza, se ve brillante en la zona T, estalla a menudo en la zona T (frente, nariz, mentón), y seca en las mejillas.
La limpieza diaria deberás realizarla con una leche de limpieza y utilizar un humectante libre de aceite.
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