La cosmética es una aliada indispensable para mantener una buena salud y apariencia de la piel y del cuerpo. Existen productos de cosmética para todo tipo de necesidades, desde la limpieza hasta la hidratación, pasando por la protección, la nutrición y el tratamiento de problemas específicos.
Además de eso, es importante mencionar que muchas de estas recomendaciones de cosmética para el cuidado de la piel y del cuerpo, no tienen por qué ser costosos o difíciles de conseguir, sino todo lo contrario, ya que en sitios como Skinceuticals se pueden hallar muchas de las soluciones propuestas.
Limpia la piel a diario con un producto adecuado a cada tipo de piel
La limpieza es el primer paso para cuidar tu piel y prepararla para recibir los beneficios de los productos que se apliquen después. Es importante elegir un producto de limpieza adecuado a cada tipo de piel, ya sea seca, grasa, mixta o sensible.
Los productos de limpieza pueden ser en forma de gel, crema, espuma o agua micelar, y deben eliminar las impurezas, el maquillaje y el exceso de sebo sin resecar ni irritar la piel.
Es importante, eso sí, que si no se tiene mucha experiencia en el uso de estos productos, o se tienen alergias o cualquier otro tipo de complicación, elegir aquellos que sean de origen orgánico.
Hidrata tu piel por dentro y por fuera con una crema y una bebida
La hidratación es esencial para mantener la elasticidad, la suavidad y la luminosidad de la piel. Una piel deshidratada se ve apagada, tirante y propensa a las arrugas. Y no tiene por qué siempre ser una invitación a usar costosos productos cosméticos, sino que los buenos hábitos suman.
Para hidratar la piel por fuera, se debe aplicar una crema hidratante adaptada a cada tipo de piel y a la edad, que aporte agua y nutrientes a las capas más profundas de la epidermis. Para hidratar tu piel por dentro, entre tanto, se debe beber al menos 2 litros de agua al día, o infusiones, zumos o caldos que ayuden a mantener el equilibrio hídrico.
Proteger la piel del sol con productos de calidad
El sol es uno de los principales enemigos de la piel, ya que provoca el envejecimiento prematuro, las manchas, las quemaduras y el riesgo de cáncer de piel.
Por eso, es imprescindible protegerla del sol con un producto con factor de protección solar (FPS) adecuado al fototipo y a la intensidad de la radiación. Los productos con FPS pueden ser en forma de crema, gel, spray o polvo, y deben aplicarse media hora antes de la exposición al sol y renovarse cada dos horas o después de cada baño.
Nutrir tu piel con un producto con aceites vegetales o mantecas
La nutrición es otro aspecto importante para cuidar tanto la piel como el cuerpo, sobre todo si se tiene la piel seca o madura.
La nutrición consiste en aportar lípidos o grasas que refuercen la barrera cutánea y eviten la pérdida de agua y la deshidratación.
Los productos nutritivos suelen contener aceites vegetales o mantecas que proporcionan suavidad, elasticidad y confort a la piel. Los productos nutritivos pueden ser en forma de aceite, bálsamo, crema o mascarilla, y deben aplicarse sobre la piel limpia y húmeda.
Tratar problemas específicos con productos con principios activos adecuados
Casos muy distintos ocurren cuando se tiene algún problema específico en la piel o en el cuerpo, como acné, celulitis, estrías, rojeces o arrugas.
En esos casos, se debe recurrir a un producto con principios activos que actúen sobre la causa o los síntomas del problema. Los principios activos son sustancias que tienen una acción específica sobre la piel o el organismo, como antibacterianos, antiinflamatorios, antioxidantes y regeneradores.
Dependiendo de la condición que se tenga, de la gravedad del problema y hasta de lo que recomiende tanto el fabricante del producto como un profesional de la dermatología, se encontrarán soluciones que aumenten la belleza sin agrandar también esos problemas.
