Cuidar el cutis siempre es una de nuestras preocupaciones principales y sabemos que encontrar cremas hidratantes y mascarillas naturales que de verdad te ayuden siempre es difícil. Seguramente sabes que los beneficios de productos caseros de belleza como aceite de coco, aceite de ricino y aceite esencial de lavanda son extraordinarios. También como ya debes saber, las vitaminas nutren tu cuerpo y lo ayudan a funcionar correctamente. Puedes obtener vitaminas a través de una dieta sana y equilibrada, pero también puedes complementar tu dieta con vitaminas si crees que es necesario. Pero cuando se trata del cuidado facial, varias vitaminas juegan un papel importante. Si quieres saber cómo lograr todo esto, sigue leyendo.
Si sufres de piel grasa puedes batir una clara de huevo con jugo de limón (solo dos gotas) y avena y dejarla actuar en tu rostro por quince minutos una vez a la semana. Te ayudará a balancear los niveles de grasa y además de hidratará. Recuerda solo usarla en las noches para evitar manchas por el sol y se convertirá en el mejor de los remedios caseros. Además, para la pérdida de cabello, este es el mejor de los tratamientos naturales. Bate cuatro claras de huevo y aplícalas en el cuero cabelludo en movimientos circulares. Deja actuar por treinta minutos y después retíralas con agua tibia una vez a la semana. Esto te ayudará a fortalecer el cabello, y aunque sabemos es difícil aguantar el olor, vale la pena intentarlo.
Por otro lado también tanto la miel como la canela son excelentes fuentes de antioxidantes. Algunos estudios han demostrado que aplicar antioxidantes directamente en la piel es más efectivo para reducir el acné. La miel y la canela también tienen la capacidad de combatir las bacterias y reducir la inflamación, dos factores que desencadenan el acné. Para prepararla, mezcla 2 cucharadas de miel y 1 cucharadita de canela para formar una pasta. Luego, con la piel limpia, aplica la mascarilla en tu rostro y déjala actuar durante 10 a 15 minutos. Enjuaga la mascarilla por completo y seca suavemente con golpecitos.
Si notas que tu piel se empieza a caer a pedacitos, bienvenida a la etapa de la descamación. Es muy común en los meses posteriores al verano y se debe a que ha perdido bastante agua como consecuencia, sobre todo, de la exposición al sol. No sólo las pieles secas deben hidratarse, también las grasas, las mixtas y, por supuesto, las normales. Una mascarilla hidratante, una vez por semana, te salvará de pasar el invierno con sequedad y tirantez. Para un resultado inmejorable, puedes con medio pepino y una cucharada de yogur natural, crear la tuya propia. Introduce ambos en la licuadora y después extiende la mezcla por tu rostro. Déjala actuar 20 minutos y aclara con agua fría para cerrar los poros. Renovar las células de la piel es prioritario para un buen cuidado. Hidratar, nutrir intensamente y administrar una buena dosis de vitaminas te ayudará a lucir un aspecto saludable.