Una siempre se quiere ver bien, trata de resaltar esa parte de la cara que siente que no fue agraciada por la genética de tus padres, es por eso que hay lugares que quieres pretender que se vean diferentes, ya sea para corregir esas imperfecciones o para realzar lo que la naturaleza no has dado. Si quieres arreglar tu cara comienza con un buen arco en las cejas para quitarle el énfasis a tu rostro si tienes cara llenita. Sostén un lápiz vertical a lado de tu nariz. Tus cejas deben comenzar donde se junta con la ceja por el lado de la nariz. Ahora coloca la punta del borrador por la parte externa del iris. El pico del arco debe estar donde apunta el lápiz, ve quitando unos pelos con la pinza, y revisa con el espejo para evitar cejas bien finas o redondas.
Ahora si tienes un rostro estrecho y largo, aplica el colorete en los pómulos, no en las sienes porque hará que tu cara se vea más larga, pero si tu rostro es cuadrado hay que suavizar la forma de la cara aplicando colorete en los pómulos y difumínalo con las sienes. En el lado opuesto, si tu cara es ancha coloca el colorete sólo en los pómulos pero no muy cerca de la nariz y sin difuminar el color hacia las orejas, porque provocarás que tu cara se vea más ancha.
Si tienes una frente alta, lo que debes de hacer es que se vea menos elevada, toma un poco de polvo para broncear de color mate o un colorete que sea un tono más oscuro que la base y pásalo a lo largo del nacimiento de su pelo, desde encima de sus orejas hasta el medio de su frente. Difumínalo bien con la brocha para el cabello.
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