La proximidad de la primavera nos hace sentir cada vez más cerca los días de playa y piscina típicos del verano. Muchas personas inician su operación bikini como una forma de puesta a punto para lucir tipazo en la playa. En realidad, lo más importante para iniciar esta etapa sin ansiedad, es evitar la obsesión por el culto al cuerpo recordando que no existe un único prototipo de belleza. Y que además, así como durante el año puedes encontrar ropa con la que te sientes cómoda y que te ayuda a realzar los rasgos que más te gustan, del mismo modo, podrás elegir aquel traje de baño, bikini o trikini con el que te sientes más cómoda y favorecida.
Consejos para tu operación bikini
En primer lugar, no te obsesiones con eliminar de tu dieta ningún alimento, por ejemplo, el chocolate. En realidad, en una dieta saludable, ningún alimento está prohibido sino que la clave reside en moderar el consumo de acuerdo a los beneficios que ofrece cada receta.
Durante la primavera, puedes disfrutar de frutas realmente deliciosas que dan mucho juego en la preparación de recetas concretas. Las frases son el producto estrella en los supermercados. Por ejemplo, puedes tomar fresas con yogurt natural o también, preparar un batido de fresas, plátano y leche.
Los largos días de primavera y el buen tiempo son muy propicios para incrementar la realización de ejercicio físico a través de la realización de excursiones al aire libre, los paseos por la ciudad, los paseos en bicicleta o el running. Elige aquel plan deportivo que mejor se adapte a tus gustos y a tus preferencias. La única opción para hacer deporte no es la de ir al gimnasio, existen personas a las que esta rutina les parece realmente aburrida. Jugar a tenir, patinar, asistir a clases de aquagym son algunas disciplinas que también pueden servirte de inspiración.
No dejes que la operación bikini te arruine una primavera estupenda. Vive esta estación centrada en ti misma y en disfrutar esta etapa de tu vida. De este modo, te darás cuenta de que el verano no tiene un valor absoluto porque el tiempo pasa antes de lo que nos damos cuenta. En realidad, más que centrarte en la operación bikini, puedes reflexionar sobre qué hábitos saludables te gustaría integrar en tu vida de forma permanente durante todo el año.
Realiza cinco comidas diarias, no infravalores la importancia del desayuno y de la merienda. La alimentación también está condicionada por el componente emocional ya que en ocasiones, comer se convierte en una forma de querer saciar la sensación de ansiedad. A través de la psiconutrición, mediante asesoramiento especializado, descubrirás las claves para establecer una relación positiva con la comida.
Hacer la cesta de la compra
Elabora la cesta de la compra de un modo planificado para dar protagonismo en tu cesta a los productos sanos y reducir al mínimo el consumo de tentaciones concretas como la bollería industrial. Siempre que puedas, come en casa y evita hacerlo en restaurantes. Si comes en un restaurante, toma los platos del menú que consideres más sanos. Por ejemplo, una ensalada de primero y fruta de postre.