Una de las cosas que casi siempre uso para hacer una exfoliación en la cara, no es algo que pueda dañarla o hacer que la cara se pueda ver mucho más irritada – por ejemplo, hay chicas que usan la sal para exfoliarse la cara, haciéndose daño- sino algo muy sencillo y que normalmente todas tenemos en casa y es el bicarbonato.
El bicarbonato, da un efecto de más luminosidad en la cara, porque es un perfecto generador de células nuevas; es decir, cuando nos ponemos bicarbonato, estamos incentivando al crecimiento de nuevas células y la a vez, da un efecto de “quemazón” muy superficial, que hace que la cara se limpie y se cierren los poros.
Cómo usar el bicarbonato para la cara
La forma más aconsejable de usar el bicarbonato – o al menos la que a mí me funciona- es llevar un poco a la ducha – dos cucharadas- con unas gotas de agua tibia. Lo muevo un poco para que se haga una pequeña mezcla espesa y lo aplico por toda mi cara.
Sabrás cuando está seco porque se hace una capa muy dura e incluso te costará mover la cara.
Después de unos minutos, debes quitarlo con agua tibia, sin dejar nada de bicarbonato en la cara – cuidado con los ojos-.
Recuerda que al salir de la ducha, debes ponerte una crema hidratante, ya que el bicarbonato es un poco abrasivo con la piel, pero nunca como si nos exfoliásemos la cara con azúcar.
En pocas semanas, notarás como tus poros se van cerrando y tu cara se ve mucho más luminosa, pero además podrás ver cómo incluso los puntos negros o granitos comienzan a desaparecer
Muy interesante, esta técnica no la conocía… lo probaré a ver que tal va…
Gracias y un saludo