Las cerezas, además de ser una de las más deliciosas frutas de comienzos del verano, cuenta con excelentes propiedades que aplicadas en el rostro te proporcionarán un cutis suave y muy cuidado.
Algunas de las propiedades de las cerezas más conocidas es su generoso aporte en antioxidantes y vitamina C, que luchan de forma muy efectiva contra los primeros síntomas de envejecimiento. Además su pequeño contenido en vitamina A sirve para eliminar los restos de acné, y dejar la piel mucho más limpia y sana.
Una buena idea para poder aprovechar los beneficios de las cerezas es aplicarlas en el rostro en forma de mascarilla para el cutis. Para elaborarla, debemos de coger un puñado de cerezas, bastará con 8 o 10, y sumergirlas unos minutos en bicarbonato. Seguidamente les quitaremos el hueso y las machacaremos hasta obtener una pasta o puré que servirá como base para elaborar nuestra mascarilla casera de cerezas.
Finalmente añadiremos una cucharada de azúcar moreno y unas gotitas de aceite de almendras para la piel seca y removemos muy bien hasta que todos los ingredientes estén muy bien mezclados. Ya solo queda aplicarla sobre la piel evitando la zona de los labios y el contorno de los ojos y masajear durante 3 o 4 minutos. Retiramos la mascarilla para el cutis con agua tibia y secamos muy bien para que no quede ningún resto. Los resultados serán visibles desde la primera aplicación, momento tras el cual podrás comprobar como tu piel ha quedado mucho más suave, tersa y luminosa, y ha adquirido una textura envidiable.
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