La cosmética natural se ha convertido en la gran aliada para el cuidado fácil de todas aquellas mujeres que tienen una piel muy sensible o atópica y que son propensas a la sequedad, las irritaciones, los picores o las alergias.
Los beneficios de este tipo de geles, cremas o sprays que son 100% naturales a la hora de nutrir, hidratar y limpiar la piel tienen ciertas ventajas al ser naturales frente a los cosméticos tradicionales al estar totalmente libres de siliconas y parabenos, son menos grasas, no obstruyen los poros y actúan más rápida y eficazmente sobre las capas más profundas de la piel.
Asimismo, más allá de constituir una solución en caso de tener una piel sensible o sufrir cualquier tipo de dermatitis, este tipo de productos naturales son también grandes aliados en lo que respecta al cuidado del medio ambiente, ya que solo utilizan ingredientes orgánicos, sin añadir ningún tipo de sustancia química ni en su composición ni en su fragancia.
No obstante, no tener una piel especialmente delicada no significa que no podamos igualmente aprovechar los beneficios que nos brinda la cosmética natural a la hora de cuidar nuestra piel ya que, por su composición, se absorben mucho mejor y son capaces de restaurar más rápidamente el PH y garantizar una mayor elasticidad. Además, al llegar a las capas más profundas de la piel, actúan más eficazmente contra el envejecimiento de la piel.
Eso sí, también tenemos que tener en cuenta que podemos encontrarnos productos que, aprovechando el tirón de todo lo natural, se vendan bajo la denominación de cosmética orgánica o natural, cuando realmente no son 100% naturales sino solo en un porcentaje de su composición, por lo que es importante verificarlo, según advierten los expertos de Lamberts Plus, una tienda online especializada en nutrición y cosmética natural.
La moda de “lo natural” para cuidarnos más y mejor
Problemas de piel, beneficios específicos y conciencia medioambiental al margen, es innegable que en estos momentos todo “lo natural” está muy de moda, tanto a la hora de comer como de cuidar nuestra piel o incluso de vestirnos.
Queremos cuidarnos por dentro y por fuera más o mejor, o al menos intentarlo, con el resultado de que cada vez se consumen más frutas, verduras y todo tipo de productos orgánicos y, asimismo, cada vez son más populares los cosméticos naturales aunque no tengamos ningún tipo de problema específico en la piel.
Aunque, por regla general, los cosméticos naturales no sean los más baratos que directamente podamos encontrar en el mercado, también hay que tener en cuenta que los productos tienen una vida más larga que el común de los cosméticos tradicionales. Es decir, que las características de este tipo de productos (siempre que sean realmente naturales y de calidad), nos permiten usar menos cantidad por lo que el producto nos debería durar bastante más tiempo, según destacan desde Lamberts.
