Las sales del Himalaya provienen directamente desde las altas montañas de Pakistán, y son conocidas por ser el tipo de sal más natural que existe, libre de contaminantes y con nada más y anda menos que una composición de 84 elementos diferentes muy beneficioso para la salud de las personas.
Pero, además de la fuente nutricional que constituye el consumo de éste condimento, la sal del Himalaya es un excelente tratamiento para el cuidado de la piel.
Los baños con sales del Himalaya además de ser muy saludables proporcionan a la piel una limpieza y un brillo especial que te harán lucir espléndida. Además resultan muy relajantes y son la excusa perfecta para dedicarte unos minutos de belleza solo para ti.
Para preparar un baño con sales del Himalaya debemos llenar una bañera con agua entre 35 y 40 grados. Después añadimos medio kilo de sales del Himalaya y removemos muy bien hasta que se disuelvan. Introdúcete en la bañera y no permanezcas más de 10 minutos, pues la depuración debe de ser leve. A continuación enjuágate y permanece envuelta en una toalla al menos una hora.
Pasado ese tiempo tu cuerpo estará nutrido de todos los elementos que componen este tipo de sal, y tu piel lucirá mucho más sana y cuidada. Además el baño te servirá para recuperar energías y sentirte mucho más relajada, así que no lo dudes más y prepárate para disfrutar de un manantial de salud. Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.
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