Si padeces acné, en muchas ocasiones te habrás encontrado con que, por mucho que te cuides la piel, a menudo te aparecen unas desagradables manchas rojas. Hoy hablaremos sobre cómo evitar la aparición de estas manchas.
La mejor opción para acabar con ellas son los remedios caseros. Uno de ellos es el jugo de limón, que se encarga de hacer uniforme el tono de tu piel y disimular así las manchas.
Los aceites esenciales son otro método bastante efectivo. Entre ellos, el más recomendable es el aceite de coco, el cual se debe aplicar varias veces al día con un bastoncillo.
Un remedio para casos más extendidos es el uso de agua oxigenada, que seca los granos de acné. Este método tiene el inconveniente de que nos quedará una pequeña costra durante un tiempo. Sin embargo, cuando se caiga la piel estará sana sin manchas.
Siguiendo estos métodos y manteniendo una buena higiene conseguirás disminuir tus manchas de acné.
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