Las pasarelas ya le dedican un apartado especial mientras las grandes marcas cada vez apuestan más por la moda responsable.
Es cuestión de demanda. Cada vez más gente busca el consumo responsable. Ya no vale todo y los consumidores exigen la misma calidad en el proceso de producción que en el propio producto.
Lo contrario a esta lógica productiva es la llamada Fast Fashion. Ésta ropa de usar y tirar destruye suelo, produce tóxicos, gasta agua y la mando de agua sufre condiciones precarias. No se tenía en cuenta la sostenibilidad en la moda hasta ahora, que se ha convertido en una nueva «moda».
La ecomoda se basa en la confección de ropa orgánica, telas que no dañen el medio ambiente, libres de químicos, que prevengan el calentamiento global… Y además, nuevos materiales: algas para pantalones, cajas de huevos para mantas, cáñamo para vestidos, ropa de leche (como la inventada por Anke Domaske, que tiene textura similar a la seda pero gasta 10 veces menos agua), etc.
Una de las diseñadoras más implicadas en esta moda sostenible es Livia Firth. La directora creativa de eco-age.com presenta esta temporada su selección para Yoox.com.
El verde se vuelve así más moda que nunca, no sólo como color, sino como conciencia social. Es importante saber lo que rodea a todo lo que consumimos, también en moda, para al menos tomar las decisiones acorde a nuestras ideas y valores. La eco moda se vuelve así una alternativa más que importante en el amplio abanico de posibilidades para ir siempre perfecta.
