El estrés es un factor no apto para el acné. En cuanto sufres estrés a causa de los exámenes, trabajo, problemas familiares o de pareja… vas, te miras al espejo y te das cuenta que tienes un brote de acné. Esto ocurre debido a que la tensión dispara los niveles de sebo, lo que provoca que los granos salgan a la luz y tu piel esté repleta de granos que nunca son bienvenidos.
Para evitarlo, debes tomar medidas drásticas y cuidar tu piel como nunca. Cuando estás estresada o tensa deberás vigilar tu piel y mantenerla limpia y fresca. Podrás utilizar una crema exfoliante para destapar los poros, lo cual ayudará a mantener tu piel limpia, además de mejorar las imperfecciones, reduciendo así el exceso de grasa que provoca los indeseados granos. Podrás aplicarte el exfoliante con alguna esponja exfoliante que ayudará a introducir el producto en el interior de los poros de tu piel.
Un ingrediente que podrás utilizar de manera eficaz en tu piel es el romero, pues contiene propiedades purificantes y además es antioxidante. Podrás utilizarlo de forma natural, el romero en sí, machacado y mezclado con agua, o incluso en bolsitas de té o utilizar alguna crema o colonia que contenga este ingrediente. Notarás la diferencia, pues los granos reducirán en número en cuanto comiences a utilizarlo. Y es que no hay nada como un ingrediente natural para combatir problemas y afecciones en la piel, pues tu piel lo agradecerá más que si usas productos químicos de alta tecnología que dañan aún más la piel, provocando irritabilidad y reduciendo su elasticidad.